Para comenzar a hablar de la diferencia, te hago una pregunta: ¿Sentis lo mismo al terminar una clase de yoga, leer un buen libro o tener una charla profunda que cuando terminas de ver stories en Instagram, o te quedas con el celular o la tele sin sentido saltando de un lado al otro?
Espero que tu respuesta sea NO! En su libro “Flow” (uno de mis favoritos), Mihaly Csikzentmihalyis nos acerca conceptos novedosos respecto a la psicología positiva. Plantea una diferencia clave entre placer y disfrute que espero que te sirva para cuando decidas encarar alguna actividad.
Define al placer como un componente importante de la calidad de vida, pero que por sí mismo no nos trae felicidad, no produce crecimiento psicológico y no agrega complejidad a la personalidad; en definitiva, el placer nos ayuda a mantener el orden, pero por sí mismo, no puede crear un nuevo orden en la conciencia. En cambio, el disfrute SI está caracterizado por un movimiento hacia delante, por un sentimiento de novedad y de realización, cuando realmente disfrutamos algo sentimos que nuestra personalidad ha crecido.
Te invito a pensar entonces cuáles actividades sentís que te llenan, que suman a tu vida y la mejoran, que al terminar dejan esa sensación de autorrealización, de desafío completado, de sentir que estás encaminado.
Te dejo un ejercicio para que empieces a DISFRUTAR más tu vida:
Comenza por identificar qué actividades te hacen vibrar, estar en sintonía. Te dejo una ayuda: (en general la gente suele responder que son aquellas vinculadas a la naturaleza, el contacto con otros, el estudio y el deporte)
Proponete una meta corta, realizable en donde puedas hacer esas actividades y sostenerlas en el tiempo.
Registra como te sentias antes y como te sentis después.
